“Ni una más”,,,,
Santiago,- Las últimas palabras esgrimidas por al menos
cinco de las 14 mujeres que han sido asesinadas en el Cibao por sus
parejas y exparejas en lo que va de año, han conmovido a testigos y
familiares, quienes cuentan los últimos minutos de sus vidas, al ser
agredidas mortalmente.
El 4 de julio Juan Carlos Hidalgo, de 48 años, mató de un cartuchazo
en Cabarete, de Sosúa, provincia de Puerto Plata, a su pareja
sentimental Stefanie María Peña Abreu, la cual, según testigos y
autoridades policiales, antes de morir habría exclamado: “¿por qué me
hiciste esto, si yo te pedí perdón?”.
En Los Ciruelos, de Montellano, Puerto Plata, Alexander Francisco
Almonte, de 36 años, mató de dos disparos, uno de ellos en la cabeza, a
su expareja Yira Martínez, de 29 años, oriunda de Jarabacoa y luego se
suicidó.
La mujer, según testigos, habría expresado: “¡Alex, no lo hagas!”.
El 3 de agosto de este año, José Alberto Veloz Reyes, de 37 años,
estranguló a su expareja sentimental Anabel Anny Paulino, de 25, frente a
sus dos hijos, de 4 y 6 años, y luego se suicidó en el paraje Loma de
los Ángeles, en el Santo Cerro, La Vega.
Sus familiares contaron que la mujer moribunda, solo atinó a decir:
“¡Ay mis mis hijos!” y que los dos niños en medio del llanto
desgarrador, dieron la voz de alerta a los vecinos.
El 1 de julio pasado, la inmigrante haitiana Desrivieres Olchine, de
23 años, fue asesinada por múltiples heridas de arma blanca por su
pareja de su misma nacionalidad, en la calle Principal, del sector Los
Charamicos, de Sosúa, Puerto Plata, mientras amamantaba a un niño de un
año, procreado por ambos. La mujer en estado agónico, fue conducida al
hospital Ricardo Limardo, de Puerto Plata, por una unidad del Servicio
de Atención a Emergencia 911 y que antes de morir, habría pedido: “Me
cuidan mi hijo”.
El agresor intentó escapar, pero fue apresado por una multitud, que procedió a entregarlo a la Policía.
El 23 de agosto de este mismo año, Merlin Sosa, de 30 años, falleció
luego de que su pareja, el raso de la Policía Nacional, Francisco
Antonio Rijos de la Rosa, la hirió de bala el 28 de julio en la
comunidad de Martín García, de Guayubín, en la provincia de Dajabón,
donde ambos residían, de acuerdo a la institución del orden.
Familiares y testigos afirman que antes de morir, la mujer comentó: “No sé por qué me hizo esto, si yo era tan buena con él”.
La Coordinadora de Mujeres del Cibao y el Movimiento Feminista Hermanas Mirabal consideró grave los feminicidios.
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