El agua está puesta desde hace tiempo a fuego lento, su ebullición, aunque se percibe lenta, llegará a los cien grados centígrados en el justo momento que el senador Franklin Romero decida caminar por el filo de la navaja. La guadaña ya está en manos, afilada y lista para su uso.
El Maltrato, la trapisonda y, la humillación, es la cruz que sobre el hombro ha colocado el senador Franklin Romero contra una parte importante de perremeistas en el municipio de Pimentel, en la provincia Duarte, sobre todo, contra el sector más joven y beligerante.
Maniobras
En la pasada elección de la dirección municipal del PRM en Pimentel el Senador Romero maniobró para impedir que el Alcalde de ese municipio, Noel Abreu, ganara la dirección municipal, el dinero corrió como agua en pendiente, logrando el legislador imponer como presidente a uno de sus correligionarios, el señor Luis Rivera (Piro).
Ahora pretende impedir que Noel Abreu repita como candidato a Alcalde, en su afán, promueve para Alcalde al regidor José Javier Rondòn (Alia El Chacal), de quien nos cuentan que ni las actas del concejo de regidores firma.
“El regidor José Javier Rondón el año pasado fue condenado a un año de prisión (Suspensiva) y al pago de tres millones de pesos por un accidente en el que falleció una persona, el accidente se produjo en el año 2018”.
Látigo
Cuando un dirigente del PRM, del municipio de Pimentel, logra ver al senador para tratarle algún problema, lo primero que le pregunta es de que bando eres tú, estigmatizando y llevando al infortunio a todo aquel que huela al diputado José Luis Rodríguez, a Noel Abreu y, a la familia Moya.
Esa franja importante del PRM en Pimentel conoce el sabor del látigo del senador, están conscientes del ardor que origina, pero la guadaña en sus manos triturará al látigo y, como ladrón en la noche llegará el ajuste de cuenta…
@BolvarSantos056
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