En el caso de nuestro país y específicamente en lo que concierne a las elecciones congresuales y municipales que se avecinan, los partidos tendrán que hacer cambios importantes que rompen con estilos y formas tradicionales de hacer proselitismo político.
Tendrán que supeditar su campaña a plataformas digitales y tecnológicas. La batalla se librará a distancia, lejos de los mano a mano, de las caravanas, de las caminatas y todas esas actividades masivas que ponen a los candidatos cara a cara con la población.
Por tanto, el papel de las redes sociales, de la prensa, de los correos masivos, la radio y la televisión, serán esenciales y protagónicos en las elecciones de mayo.
Pienso que esta sería la única campaña de esta naturaleza en nuestro país, que dependerá de manera exclusiva en estos recursos que dejan atrás viejas y odiosas prácticas que tantas molestias, preocupaciones y riesgos provocan en el país.
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