El septuagenario cumplió condena por asesinar a su mujer y agredir a otra cuando salió de prisión la primera vez.
Albert Flick, un hombre que pasó décadas en prisión por apuñalar mortalmente a su mujer, fue puesto en libertad en 2014, después de ser considerado "demasiado viejo para representar una amenaza". Esta semana ha vuelto a cometer un crimen semejante.
A los jurados de Maine les llevó menos de una hora encontrar a Albert Flick, de 77 años, culpable del asesinato en 2018 de Kimberly Dobbie, quien fue apuñalada al menos 11 veces mientras sus hijos gemelos observaban. Flick fue liberado una primera vez, tras cumplir condena por el asesinato de su mujer, en 2004, pero volvió a la cárcel por agredir a otra mujer. El juez en ese momento ignoró la recomendación de la sentencia anterior y dijo que Flick no sería una amenaza debido a su edad y que "no tenía sentido mantenerlo encerrado". El condenado fue liberado por última vez en 2014 y se mudó a Lewiston, dónde conoció a Dobbie. El asistente del fiscal general Bud Ellis le dijo al jurado que Flick sabía que Dobbie estaba planeando irse de la ciudad y pensó: "Si no puedo tenerla, la mataré". Dos días antes del asesinato, en 2018, Flick compró un par de cuchillos en un Walmart, dijeron los fiscales. Flick atacó a Dobbie a plena luz del día frente a una lavandería, perforándole el corazón y los pulmones. Sus hijos gemelos de 11 años fueron testigos del asesinato. Será juzgado en agosto y se enfrenta a cadena perpetua.
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