Santo Domingo,- Cada tortura que presenció le permite al doctor
José Joaquín Puello afirmar con mucha firmeza que quienes claman por un
“Trujillo” en el país desconocen los alcances que implica vivir en una
dictadura feroz como a la que se sometió al país durante 31 años.
“La gente que dice que debe volver un Trujillo es porque no han leído
la historia o no se han enfrentado a una dictadura feroz, como fue
esa”. dice Puello, uno de los médicos que la noche del 30 de mayo del
1961 recibió herido a Pedro Livio Cedeño, uno de los que mataron al
dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.
Recuerda que durante la dictadura, los universitarios, muchos
compañeros suyos, eran arrestados en las aulas, llegaba el servicio
secreto, se los llevaban y nunca más volvían a verlos. “La gente no se
imagina lo que esa gente (los que mataron a Trujillo) hicieron por esta
nación, no lo valoran, cada 30 de mayo va menos gente a los actos, y la
juventud no lo sabe”.
Al cumplirse hoy 58 años del hecho, Puello reflexiona diciendo que
para haberse involucrado en esos hechos había que tener un valor
extraordinario, porque la dictadura era tremenda, las casas podían
quedarse abiertas, pero Trujillo era dueño y señor de todo, lo
controlaba todo, incluso si un oficial quería casarse y él no estaba de
acuerdo impedía el matrimonio.
El que se oponía simplemente se enfrentaba a la muerte, reflexiona.
Señala que la dictadura viola la Constitución y los derechos
fundamentales, entre ellos la libertad de expresión y la de movilidad,
“era una cosa tan terrible que si usted iba de la capital a San
Cristóbal en un carro, tenía que pararse en un puesto de guardia, dar su
nombre, su cédula y decir a qué iba y eso se hacía al regresar
también. Te paraban en la entrada de cada pueblo, obligaba a las
familias a tener una placa en su casa que tenía que pagarla donde decía
“En esta casa
Trujillo es el jefe, y otra que decía Dios y Trujillo. El
que no la tenía se le consideraba enemigo del jefe y entonces perdía el
trabajo.
Eventos relevantes
Dice que para entender mejor lo que pasó la noche del 30 de mayo de 1961
hay que retrotraerse a ese época, cuando ya habían pasado hechos
políticos de gran impacto en los jóvenes.
Hoy se cumplen 58 años
El dictador. Rafael Leónidas Trujillo, conocido como ‘El Jefe’ o
‘El Benefactor’, gobernó como dictador la República Dominicana durante
casi 31 años. El 30 de mayo de 1961, fue asesinado en una emboscada
mientras iba en su automóvil.
El cadáver. El cadáver de Trujillo fue trasladado al
hospital militar, y en el embalsamiento participó el doctor Abel José
González, ya fallecido.
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