En mis aƱos de adolescencia y entrado en la adultez recuerdo que no habĆa algo que me llenarĆ” cada dĆa mĆ”s que la expectativa de cuando llegara al lugar donde vivĆa de ponerme a jugar dominĆ³ con los amigos y parientes, eran largas las jornadas nocturnas entre discutideras, capicĆŗas, paraderas de los que perdĆan, gozadera de los que ganaban, los argumentos de seƱas entre frentes y toda una serie de situaciones que se presentan en el juego de las veintisiete piezas.
Con la llegada de los telĆ©fonos celulares y mensajerĆa bĆ”sica, empezĆ³ a cambiar la cosa, a cada momento se interrumpiĆ³ la partida de dominĆ³, cada vez que a uno de los que integrĆ”bamos el cuarteto recibĆa un MSM, y peor era cuando era una llamada, ahĆ comenzĆ³ el distanciamiento humano y presencial para poner mĆ”s atenciĆ³n a la no presencia, virtual, distancia y desconocido.
Luego llegan las redes sociales, las cuales sin intentar quitarle aportes importantes a nuestro diario vivir, ya sea en lo laboral y estudios acadĆ©micos, como lo hemos visto en virtualidad por este asunto de la pandemia, no es menos ciertos, que la humanidad se ha aferrado tanto a estar enganchada de un CHAT telefĆ³nico, principalmente en WhatsApp, poniendo un ejemplo simple, hay familias en la cual todos los miembros tienen un a SMARTPHONE, y se pasan el dĆa y la noche pegados conversando con "amigos" y personas desconocidas a la distancia y con los de su casa ni se ven, es decir se envuelven en su mundo virtual.
¡En el dĆa de ayer lunes 04/10/2021, hubo una caĆda de las plataformas sociales WhatsApp/Facebook/Instagram y salgo a las calles y solo se habla de eso, estoy incomunicado, se cayĆ³ WhatsApp, ahora no encuentro como comunicarme con Fulano/a. Al final de la noche un apreciado amigo me dice, hermano, que feliz pase mi dĆa, por falta del "WhatsApp ese" los muchachos del barrio buscaron una mesa de dominĆ³ y echamos la tarde entera jugando, riendo y desconectados del mundo virtual, y pensĆ©; Woooo!!! Por lo menos durante siete horas volvimos a ser seres humanos normales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario