Nos atrevemos a plantear dicho escenario viendo que en la actualidad el otrora todopoderoso Partido de la Liberación Dominicana (PLD), sus miembros y militantes lucen en desbandada y en migración permanente hacia las filas de la nueva organización política Fuerza del Pueblo, liderada por Leonel Fernández.
En el PLD luce un escenario lúgubre sin rumbo y sin guía, ya qué Danilo Medina, quien se hizo proclamar como presidente, dueño, guía, señor y mandamás, políticamente está inhabilitado, además de haber presidido uno de los gobiernos más corruptos y desacreditado de nuestra historia y vida política-republicana más reciente.
Por otro lado la nueva organización política Fuerza del Pueblo, cuya acta de nacimiento data del pasado domingo 21 de marzo, la clausura de la plenaria de su primer congreso profesor Juan Bosch.
Para el 2024 vemos a un Leonel Fernández que luce fuerte y vigoroso, quien logró superar las embestidas de sus propios excompañeros del pld, quienes al frente del gobierno no desaprovecharon ocasiones u oportunidades para tratar de aniquilarlo política y moralmente, frente a un pld en oposición, sin liderazgo ni carisma en aquellos que aspiran a ser candidato presidenciales de ese partido y mucho menos en aquel que en un momento pensó que el presupuesto nacional era aval para convertirse en líder de un partido y aún más allá, ser líder de un país, como la República Dominicana.
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