Las puertas de las iglesias se abrirán esta mañana para la eucaristía
dominical solo con los feligreses que hayan reservado previamente su
ocupo vía llamada telefónica o por correo electrónico y con el
cumplimiento estricto del protocolo para prevención del COVID-19,
definido por la Arquidiócesis de Santo Domingo.
La rápida y fácil expansión del virus y los daños que ha causado a
nivel mundial, ha obligado a las distintas organizaciones de la sociedad
a cambiar sus hábitos en función de prevenir el contagio y las
iglesias, acostumbrada a celebrar liturgia con decenas y cientos de
feligreses, tendrán que hacer sus misas con pequeños grupos y el
cumplimiento de las medidas sanitarias.
A la entrada, los servidores de las parroquias estarán confirmando
las personas que se registraron para asistir, ya que, en esta segunda
fase de desescalada, los templos solo podrán acoger el 30% de su
capacidad.
Protocolo por el Covid-19 de las iglesias
Según el protocolo de apertura de las parroquias para la celebración
de homilías, ofrecido a Listín Diario por el director de Comunicación y
Prensa de la Arquidiócesis, el reverendo padre Kennedy Rodríguez Montes
de Oca, las personas mayores de 60 años o con dolencias previas y los
niños menores de cinco años deberán permanecer escuchando los servicios
religiosos desde sus casas a través la Televisión, la Radio y las Redes
Sociales.
El protocolo explica que el sacerdote y sus colaboradores
determinarán, la cantidad de personas y el acceso de los que puedan
participar en las celebraciones de la misa, la celebración de la
Palabra, la adoración o el rezo del rosario y que todos los feligreses
deben respetar el distanciamiento social (excepto quienes viven en una
misma casa), portar mascarilla y lavarse las manos.
Para evitar el contacto físico, la dirección de la iglesia católica
sugiere realizar el rito de la Paz solo saludando con una inclinación de
cabeza y no tomarse de las manos a rezar el Padre Nuestro. La comunión
se recibirá en las manos y en silencio, no se permitirá tocar las
imágenes y otros objetos sagrados y tampoco se utilizarán los libros de
cantos.
Al concluir la eucaristía se invitará a los participantes a no
socializar con los presentes para evitar la aglomeración y así proteger
la salud de la comunidad.
Por Patria Reyes ,-
Publicar un comentario